Hacerse cargo de la limpieza de unas oficinas podría parecer algo fácil que cualquiera puede hacer; pero una mala opción puede salirte cara. ¿Por qué elegir una empresa de limpieza profesional es la mejor alternativa?
En el post anterior hablamos sobre la limpieza en las comunidades de propietarios, y preveníamos al público de los problemas y las complicaciones que puede acarrear dejar su cuidado en manos poco profesionales. En las oficinas sucede algo muy similar.
Las empresas grandes lo tienen claro: elegir una buena empresa que encargue de la limpieza de sus oficinas es una necesidad. Pero en las pymes con instalaciones pequeñas y un número reducido de trabajadores, o en los despachos de profesionales autónomos, la tentación de elegir opciones a priori más económicas es mayor. El problema es que, esos supuestos “chollos”, pueden salirte muy caros. Hablamos de contratar servicios de dudosa profesionalidad; delegar la limpieza en personas que trabajan sin estar dadas de alta en la Seguridad Social; o incluso hacerse cargo uno mismo, o repartirse el trabajo entre socios y/o empleados.
¿Por qué es tan importante que una empresa seria se ocupe de la limpieza de oficinas?
Por muchas razones. A continuación te planteamos algunas de las más importantes que pueden servir de guía a la hora de plantearse la contratación de un servicio de limpieza.
1. Garantías de profesionalidad
que todo esté limpio y desinfectado, que huela bien… Son cosas importantes para la imagen de una empresa. Especialmente, si se recibe a clientes en las oficinas. Solo las empresas de limpieza serias están al día en los más eficientes e innovadores procedimientos, y disponen de la maquinaria necesaria para garantizar resultados 100% profesionales.
2. Correcto cuidado de las instalaciones y el mobiliario
En unas oficinas hay diversos tipos de objetos y superficies para limpiar, y cada uno de ellos requiere una técnica, unas herramientas y/o maquinaria, y unos productos de limpieza concretos, ¡y no otros!
- Suelos: dependiendo de si el pavimento es de mármol, granito, terrazo, gres… o si lleva un revestimiento de moqueta o de materiales como el PVC, su tratamiento puede variar.
- Muebles: de madera, de metal o de materiales sintéticos. Mesas, sillas, estanterías, etc. Los productos químicos empleados y la forma de limpiar estas superficies implica un necesario conocimiento técnico que solo puede aportar el personal cualificado.
- Equipos electrónico: ordenadores, teléfonos, impresoras, routers… Algo aparentemente tan sencillo como limpiar un monitor puede poner en riesgo la conservación del equipo tecnológico de la empresa si no se hace bien, acortando su vida útil y generando gastos nada desdeñables.
- Tapicerías: son materiales textiles, de piel o sintéticos presentes en las sillas de oficina, sofás, sillones, etc. Cuanto más delicado es el material, más conocimientos técnicos requiere su conservación.
Cuidar las instalaciones, el mobiliario y los objetos que contienen, protegiéndolos de productos químicos, maquinarias inadecuadas o procedimientos agresivos, te supondrá un ahorro en su mantenimiento, reparación o sustitución.
También te permitirá ofrecer en todo momento una buena imagen a cualquiera que visite tus oficinas.
3. Tranquilidad
En caso de daños materiales o personales causados por la actividad, un servicio de limpieza de oficinas serio dispondrá de un Seguro de Responsabilidad Civil que se hará cargo de todo.
Y si quieres estar seguro de que contratas un servicio verdaderamente profesional, en el siguiente enlace encontrará consejos para elegir una buena empresa de limpieza.